martes, 23 de noviembre de 2010

La Lacra del siglo XXI

Dentro de dos días, el jueves 25 de Noviembre, se celebra el Dia Internacional Contra la Violencia de Género. Por desgracia, durante esa jornada las calles se llenarán de actos recordando con rosas y lágrimas las mujeres víctimas una de las peores pandemias que asola el siglo XXI. Y si, digo por desgracia porque sería mejor levantarse dentro de dos días y que no fuese necesario tener que, por ejemplo, recordar que tan sólo en España 66 mujeres han sido asesinadas por sus (ex) parejas en lo que va de año. Que siguen existiendo individuos que por el mero hecho de su condición fisiológica (estrechamente ligada con su falta de intelecto y raciocinio) hacen de sus puños su único tribunal y de las vejaciones la ley máxima.
      Cada lágrima derramada por una mujer maltrada (física o psicológicamente); cada moratón sobre la piel femenina, cada silencio cargado de pesadumbre, de rabia, de dolor o de extenuación es un estigma que atormenta la ya de por si atribulada realidad de una sociedad desquebrajada. Uno de los primeros pasos dados hacia la exterminación de esta lacra fue el de la creación de unos tribunales especializados en violencia de género que agilizasen las denuncias y sus posteriores sentencias y facilitasen los trámites (logrando que en cinco años las denuncias por maltrato aumenten hasta un 17%). Estos órganos, junto a la protección y seguridad de las víctimas, se han erigido como bases sólidas de la política contra la violencia de la mujer.
        Ahora, se apunta hacia los medios de comunicación. Se ha planteado la posibilidad de prohibir que estos informen sobre los crímenes de este tipo. El objetivo, frenar el efecto domino que producen este tipo de noticias al igual que se hizo tiempo atrás con los suicidos (las empresas informativas firmaron un pacto de silencio).
        Este puede ser un parche más para ocultar el problema y disminuirlo pero no una solución final. Mientras una mujer siga soportando los golpes y cargando en su alma con esta sinrazón no habra triunfo alguno ni paso enfrente. El único antidoto es el de la concienciación. El de hacer ver la igualdad y el respeto como principios inherentes al ser humano. En ese momento, cuando todos nos veamos como semejantes, podremos conmemorar un día; el día en que la muerte sexista desapareció para siempre

3 comentarios:

  1. Imposible que me guste más. Me gusta ver estos textos sobre violencia contra la mujer, de la mano de un hombre. Enhorabuena, Vicen. Me alegro tanto que sigas escribiendo..! :)

    Absurda Cenicienta.

    ResponderEliminar
  2. ME ENCANTA!!!!!!!!!!!!! VICEN ES GENIAL!!!!!!
    BEA

    ResponderEliminar