Balón de Oro

Ayer dejé de creer en este tipo de premios. Teniendo en cuenta que lo que se reconoce no es la calidad individual de cada jugador sino su actuación en cada uno de los 365 días del año, la decisión de entregarle el Balón de Oro a Messi hace que pierda todo tipo de credibilidad. Y más si hablamos del 2010, año de Mundial, campeonato que supedita todas las demás competiciones. 

       A Messi no se le pueden negar sus espectaculares números a nivel individual, sin contar títulos: Pichichi en Liga, máximo asistente y Bota de Oro. También Pichichi en Champions. Un total de 60 goles entre todas las competiciones. Pero siempre le quedará la pobre actuación en Sudáfrica. Es como si un estudiante se pasa todo el año cumpliendo con sus notas pero llega el último examen, el más importante, lo suspende y le ponen un sobresaliente. 

       Y no vale la excusa del bajo nivel de la selección Argentina, que le pregunten a Maradona con qué equipo levantó la Copa del Mundo de México ’86.

       Como dijo Xavi, es totalmente injusto reconocer a un solo jugador en un deporte colectivo. Pero no nos vayamos a olvidar, Messi es el mejor jugador del Mundo y si ha ganado este, se cansará de recoger Balones de Oro. Va camino del récord. 

       La diferencia es que Messi necesita a alguien a su lado que le haga jugar al fútbol. Xavi e Iniesta hacen jugar al resto.